Una importante cadena de hipermercados ha
anunciado que retirará de sus lineales en Francia, Bélgica y España, el panga,
un pescado cuya calidad sanitaria/nutricional es controvertida desde hace tiempo.
1.
¿Qué es el panga?
Es un pescado de agua dulce, cuyo nombre científico es Pangasius hypophthalmus, que de forma natural vive en ríos y lagos del
sudeste asiático, en especial de la cuenca del río Mekong, donde puede llegar a
medir 1,5 m y pesar 40 kg. Pero el consumido en España y otras partes del mundo
procede de acuicultura.
2.
¿Por qué ha tenido éxito hasta ahora?
Por varias razones: por su bajo precio, por su
carne muy blanca, por su escaso sabor, su presentación en filetes carentes de
espinas y por su textura, algo esponjosa (y nada fibrosa); estas características
lo han hecho adecuado para el consumo por niños en hogares y comedores
escolares. Pero su consumo va más allá; cualquiera que haya comido un fish
& chips posiblemente haya comido panga.
3.
¿Cómo se cultiva?
Como he dicho, el panga consumido en España procede del sudeste
asiático, en especial Vietnam, donde se cultiva en granjas acuícolas, pero no
como en España (laboratorios de análisis,
filtros, purificadores etc.), donde hay personal técnico competente (biólogos, veterinarios,
etc.).
La producción en Vietnam se realiza básicamente en estanques, cuando no en simples barriles usados
donde hay casi más pescado que agua, sin renovación, y donde el pescado consume sus propios detritus.
Es decir, unas condiciones técnico-sanitarias
que no serían aprobados en España o Europa
4.
¿Cuáles son sus propiedades nutritivas?
Si bien es cierto que no incumple normativas, tiene escaso omega 3, y
su calidad nutricional no destaca. Además, diferentes estudios han mostrado
dudas sobre su contaminación por metales pesado como mercurio y la presencia de
pesticidas y otros aditivos indeseables
5.
¿Porque se retira en esta cadena de hipermercados?
Por dos razones:
-
una, declarada, por el impacto medioambiental
de las granjas vietnamitas, donde los residuos de esta producción intensiva
(productos químicos, piensos, aditivos, restos de peces…) contaminan los ríos.
-
Pero la segunda –no declarada- es
la creciente ola de críticas de organizaciones de defensa del medio ambiente o
consumo (Greenpeace o la OCU) y de defensa de los animales por el sistema de
producción intensiva en estas granjas asiáticas, cuya visión provoca sensación de
asco y repulsión en el consumidor.
Pensemos que en Europa hay
regulaciones para tratar de mejorar por ejemplo la vida de las gallinas,
vacas y otros animales, que tratan de evitar que en una misma jaula estén
hacinadas decenas de gallinas y procurando que las vacas, por ejemplo, puedan
deambular por los prados. Se cree que el hacinamiento, el estrés, la falta de
luz natural, etc. conducen a carne menos sana, aunque los análisis actuales no
permitan detectar esta insalubridad.
Algo similar ocurre con el panga
6.
¿Debe consumirse el panga?
Yo no lo recomendaría; si las razones económicas nos invitan a consumir
pescado barato, hay otras variedades tanto en fresco como en congelado de
precio similar, mejor sabor, mejor calidad nutricional y procedente de
explotaciones con muchas más garantías.