domingo, 9 de mayo de 2010

La reforma sanitaria Obama

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El mismo día -23 de marzo de 2010- que se anunciaba en España la intención del gobierno Zapatero de indemnizar a las victimas españolas de la talidomida, el Congreso de EEUU aprobaba la reforma sanitaria propuesta por su actual presidente, Barack Hussein Obama.
Un diario madrileño daba algunas de las claves de esta reforma, que supone una verdadera revolución en un país cuyas élites socioeconómicas desconfían de una excesiva intervención del Estado en la vida pública.

Con todo, no debe creerse que la reforma Obama va a conducir a una Sanidad a la europea, y mucho menos al modelo inglés del sistema nacional de salud, que es el que tenemos en España. Deeso nada. Es cierto que contribuirá a disminuir el número de estadounidenses sin seguro sanitario, estimado en unos 40 millones de personas (aunque hay informes que elevan la cifra hasta 47 millones), una de las mayores vergüenzas del país más rico y poderoso del mundo. Hay que tener en cuenta que la cuota promedio de un ciudadano de 50 años cuesta unos 500 dólares por mes, pero pese al pago, en algunas circunstancias los pacientes deben abonar parte de los tratamientos.
Con todo, la reforma no alcanzará a todos los excluidos del sistema, pues entre la mitad y un tercio de ellos (inmigrantes irregulares, marginados sociales, etc.) seguirán fuera de la cobertura sanitaria.

Por cierto, obsérvese como se hacen las cuentas sobre el número de personas desprotegidas en EEU un medio informativo español del ámbito empresarial conservador, como es la revista Actualidad Económica:
Según esta publicación, hay que desmontar el mito común de los 46 millones de personas sin seguro. Veamos
- Casi 10 millones no son ciudadanos americanos (...son inmigrantes ilegales)
- Unos 18 millones ganan más de 37.000 euros/año; es decir, no pagan porque no quieren (?)
- Otros 14 están cubiertos por programas asistenciales como Medicaid.
Con ello, serían sólo 4 millones sin cobertura.
Fin de la cita (no textual).

Más allá del desprecio a las 10 M de personas inmigrantes (¿no tiene derechos? ¿pueden morir sin que nos inmutemos?) y de considerar imbéciles a los 18 M supuestos avaros sin seguro, la reducción de la cifra conduce al absurdo, que podríamos continuar: si de los 4 M quitamos los que están enfermos de enfermedades graves y ya van a morir; los marginados sociales a los que va a ser dificil enviar una carta con una cita médica (pues viven en la calle, etc.), podríamos concluir triunfantes que en realidad, ¡nadie necesita esta reforma!.
¡Miserable reflexión de la derecha empresarial capitalista !

El éxito de la reforma dependerá, entre otras cosas, del poderoso lobby de las empresas de seguros -que fueron las principales opositoras del Plan de Salud Universal impulsado por Hillary Clinton en 1994- que temen perder parte de su cuota de mercado, de la batalla ideológica que den los republicanos (y algunos miembros del partído demócrata) y los sectores más conservadores de la sociedad estadounidense.

¿Y las farmacéuticas? Pues contra lo que pudieran pensar algunos, curiosamente son aliadas potenciales de Obama, pues han estimado que esta reforma beneficiará sus intereses, al posibilitar que varios millones de personas puedan recibir sus medicamentos, y por tanto, aumentar sus ventas


Finalmente, recordemos que en la actualidad el gobierno norteamericano financia dos programas para personas mayores:
a) MEDICARE que cubre el 52% de los gastos médicos de los ancianos, pero el otro 48% restante lo debe aportar el propio anciano.
b) MEDICAID que cubre las necesidades de los indigentes, siendo cada Estado el que fija las coberturas que tiene. Este programa afecta sólo al 22% de los pobres del país.

Para ver más información en la blogosfera sobre la reforma Obama, puede pincharse aquí.

Más códigos éticos: el Libro Rojo de Lilly

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La farmacéutica Lilly, una de las más importantes compañías farmacéuticas del mundo (los rankings más habituales la sitúan entre las 10 primeras por ventas) acaba de difundir en español su código ético de conducta profesional, el Libro Rojo de Lilly. Este libro, según esta descripción de la compañía, es una iniciativa muy antigua en esta compañía estadounidense fundada por el coronel Eli Lilly, farmacéutico, en 1876.

La verdad es que es una sorpresa la asociación del color rojo a un código de normas éticas, aunque quizás tenga que ver con que sea el color corporativo de su logotipo.
Lo habitual en el significado de los colores es asociar el rojo con la prohibición o con las cosas llamativas (el libro rojo del cole, el libro rojo de la publicidad...), aunque quizás el Libro Rojo más conocido sea el Libro Rojo de Mao, aquel que decía que "...el revolucionario se mueve como pez en el agua...", una cita que ahora suena a música antigua, en esta época en que ya no quedan revolucionarios, el número de peces es cada vez menor, y el agua -limpia y clara- va camino de ser una especie exótica.

Lilly es conocida por el gran público por la comercialización del Prozac (fluoxetina), un antidepresivo eficaz, conocido como la píldora de la felicidad, hoy ya con papel secundario -o terciario- en la empresa, al haber caducado su patente, si bien tiene otros medicamentos que siguen impulsando sus ventas.

La verdad es que hay trabajos que ponen en cuestión la responsabilidad social de ésta y otras compañías, pero hay que reconocer que -al menos en España- suele estar entre las primeras elegidas como mejor lugar para trabajar.
A ver si se extiende la iniciativa...y ¡a ver si se cumple el contenido del código!. Sobre ello haremos próximamente una entrada. ¡Hasta entonces!
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La crisis del fentanilo en EE. UU.

El fentanilo es un fármaco analgésico derivado del opio. En los últimos años, su uso ilegal y su alto poder adictivo está conduciendo en EE...